Debes asegurarte de elegir un buen dentista, alguien recomendado por tus amigos o familiares. Es esencial que tengan experiencia en lo que hacen porque eso puede hacer que tu te sientas más seguro y relajado.

Independientemente del tipo de problema que tengas, los dentistas que se ocupan de la odontología general, la odontología restauradora y la odontología estética, deben tener mucha experiencia en todos los campos y seguramente te ayudarán de la mejor manera posible. Probablemente conozcan y comprendan la ansiedad dental, por lo que puedes hablar con ellos y pedirles ayuda. Deben poder encontrar formas de hacer que tu te sientas menos ansioso y más cómodo.

Pídele a tu dentista que te explique todo el procedimiento antes de comenzar a hacer algo o que simplemente te explique como el el tratamiento en si. Esto puede prepararte mentalmente para lo que vendrá y hacerlo mucho más fácil. Crear una señal que hagas que tu dentista se detenga en cualquier momento es otra gran técnica, no dudes en usarla.