La enfermedad de las encías se clasifica según la gravedad de su desarrollo. Hay tres etapas de la enfermedad de las encías:
- Gingivitis: la gingivitis es la etapa inicial de la enfermedad de las encías, causada por una mala higiene bucal y la eliminación irregular de la placa de los dientes. Se caracteriza por encías hinchadas, enrojecidas y sensibles y puede provocar sangrado al cepillarse. Afortunadamente, la gingivitis es reversible, y si mejora sus técnicas de higiene bucal y visita a un dentista para que te aconseje sobre un programa de atención de la salud dental en el hogar, debería poder revertir este proceso.
- Periodontitis (leve): la gingivitis no tratada puede provocar una periodontitis leve. La conversión de gingivitis a periodoncia es más común en personas que tienen antecedentes familiares de enfermedad de las encías, mala higiene bucal y diabetes no controlada. En esta etapa, habrá daño en las encías y el hueso que sostiene los dientes. Para evitar daños mayores, se requiere una visita inmediata al dentista para evitar una mayor progresión.
- Periodontitis (grave): esta es la etapa más avanzada de la enfermedad de las encías, caracterizada por una pérdida significativa de tejido y hueso alrededor de los dientes.
Tener niveles altos de glucosa en sangre prolongados puede hacer que la enfermedad de las encías se desarrolle o empeore más rápidamente, pero mantener tus niveles dentro de un rango normal reduce el riesgo de propagación de la infección.
Desafortunadamente, cuando tu cuerpo comienza a combatir una infección, los niveles de glucosa en sangre generalmente aumentarán en respuesta. Si la infección en tu boca empeora, podrías tener problemas con la ingesta de alimentos, lo que podría afectar el control de tu diabetes.
El dentista puede ayudarte con la diabetes si has desarrollado enfermedad de las encías u otra infección bucal.
